La seducción es el nuevo opio de las
masas.
Es la libertad de un mundo sin
libertad, la alegría de un mundo sin alegría.
Tiqqun, “Teoría de la Jovencita”,
p.108
Los medios de masas,
junto con la publicidad, han ocupado el lugar que reservábamos a Dios en
nuestra conciencia. Este proyecto se propone desmontar sus ficciones para poner
de manifiesto las contradicciones y alienaciones que se ocultan bajo sus
imágenes sonrientes.
El tema de la
fragmentación del cuerpo se puede encontrar muy frecuentemente en las imágenes
de prensa y televisión. Sin embargo, me interesaba trabajar la alienación de
los cuerpos, o, lo que es lo mismo, la expropiación de su identidad. Para ello,
he intervenido una serie de imágenes de modelos con varios procedimientos:
recortes en la cara y en el cuerpo, borrado de la tinta con benceno y
sustitución de las cabezas por símbolos de consumo.
El triángulo con el
ojo y el triángulo con la boca simbolizan los conceptos abstractos de Imperio y
Espectáculo. Por Imperio entiendo el
sistema, “lo establecido”. El Espectáculo no se refiere sólo a los medios de
masas, sino también a la dictadura de la imagen.
Estos son los
símbolos que se repiten en todo el proyecto. He querido identificar a los
agentes de la manipulación colocándolos en lugar de los rostros de las modelos.
Ellas representan con su imagen el ideal de un mundo consumista, hedonista y
vacío. Ellas, las Jovencitas, son el señuelo de un sistema que sólo quiere
convertirnos en mercancía andante.
La presencia de
propaganda de los años 50 en este dossier no atiende a un fin meramente
estético. A día de hoy, sus mensajes nos parecen artificiales y sexistas; pero
el mensaje de la publicidad actual sigue siendo el mismo, si bien ha cambiado
de discurso. El ideal de los años 50 era la Jovencita “industrial”, un modelo
de emancipación para mujeres y jóvenes en tanto que consumidores. Como muestra
el panteón de celebridades actual, el ideal ha evolucionado a la Jovencita
“orgánica”: ecologista, solidaria, moderada, mística… Los hombres también se
apuntan a la moda, la Jovencita es un modo de vida abierto a todo el que quiera
prostituirse.
Collage
El primer tema es el
de la exaltación de la carne y las mujeres-máquina. La mirada sobre el cuerpo
en la publicidad no es de algo vivo con lo que tener una relación de intimidad,
sino de un objeto a controlar y perfeccionar. Es llamativo cómo se le aplica el
lenguaje de la industria: “consigue un
acabado perfecto para tus piernas”, ”máxima eficacia en el cuidado de tu piel”,
“limpieza profesional para el verano”, etc. Hay que reconocer que la
Medicina ha tenido mucho que ver en este análisis y normalización de los
cuerpos. La Ciencia es la nueva religión, es el brazo armado del biopoder.
Como decía, las
mujeres-máquina son el ideal de la publicidad. Es el tema de Estilo sobre ruedas y Apta para todas las familias. Nada más
lejos del feminismo. En la misma línea de objetualización de los cuerpos, he
elaborado dos viñetas “dedicadas” a los hombres. Ellos también son
hombres-máquina que pierden su hombría si se averían, como en Recuperar la firmeza perdida. En la
viñeta Trío de cuidados XL quería
darle la vuelta a la mujer-objeto, además de vengarme humorísticamente porque
socialmente aún sigue estando mal visto que las mujeres se lo pasen bien. La
“per-fecta ama de casa” sigue siendo el modelo vigente, aunque de modo
encubierto. Era una de las reivindicaciones filosóficas del feminismo: que la
mujer pudiera dejar de ser el otro para
tener su propia individualidad y ponerse a la altura del uno, que es el hombre. En términos prácticos, esto significa que no
necesita ser madre para realizarse como mujer. Sin embargo, las mujeres siguen
siendo vistas como objetos y todavía heredan muchas responsabilidades y
censuras de la generación anterior. El cambio tomará un tiempo, porque tiene
que operarse en las conciencias de ambos sexos; que están fuera de la
jurisdicción de los Ministerios de Igualdad de todos los gobiernos. El cambio
tiene que ser interno y venir desde abajo, y no por fuera y desde arriba.
El feminismo ha
fracasado, y eso lo demuestra la proliferación de Jovencitas. Y, curiosamente,
los hombres se han unido a su ejército. Hay en este momento una feminización
general del mundo. Pero es una feminización mal entendida, que aspira a la
moral del esclavo.
Otro tema que me
preocupaba era el de la exaltación de la carne, manifiesto en Jamón ibérico de cebo y Sin sal…. Esta vez se habla del
cuerpo opuesto, mirado como producto
empaquetado para su consumo. Muchas veces miro así a la gente con la que me
cruzo por la calle, como si fueran un producto, como si tuvieran un determinado
valor.
Esta actitud demuestra cómo el biopoder se infiltra en nuestras mentes
en forma de pensamientos y hábitos de vida, haciendo de nosotros los mejores
esclavos del Imperio y su mejor policía.
Enséñales jugando está dedicada a niños y jóvenes. Viendo el
ejemplo que les pone Disney, no es extraño acordarse de la cadena de montaje
que aparecía en el videoclip de The Wall
y que acababa en una picadora de carne. Sólo recordar que la educación es la
base de la cultura del futuro… y que, como critican las pedagogías edupunk, además de Pink Floyd, los
colegios son una central más de normalización. El producto resultante puede ser
la angustiosa adolescente que, después de haber hecho alguna calamidad –asistir
a una asamblea del 15-M, por ejemplo- promete, sonriendo: “Prometo no daros más
sustos” (en la viñeta Mejor ser listo
que inteligente). Cuando los psicólogos le den el alta, saldrá convertida
en una Jovencita más, perfectamente feliz y capaz de Vivir al rojo vivo.
Comento muy
brevemente el resto de viñetas. A un
paso de un tono de piel sano y luminoso se puede interpretar como una
crítica a la cirugía estética, pero también habla de lo habituados que estamos
a las imágenes de violencia y lo poco que nos afectan, e incluso la exaltamos,
lo cual es absurdo teniendo en cuenta la cantidad de violencia que hay implícita en hechos tan cotidianos como un
intermedio publicitario y la naturalidad con la que la aceptamos.
Por último, hablando
de relaciones personales. Contigo, al
fin del mundo… combinados, y Compartida,
la vida es más muestran dos problemas distintos de las relaciones humanas.
En primer lugar, la valorización de las personas de que hablaba al comentar Jamón ibérico de cebo, lo que nos lleva
a percibirlas como moneda viviente, y esto puede convertir todas las
relaciones, desde la amistad hasta el amor, en una especie de contrato. El sexo
tiene mucho que ver con este tema en cuanto a la degradación y simultánea
mistificación del coito, pero no he querido extenderme más. Sólo cuestionar que
a la palabra “amor” le quede ya algún significado más allá del I’m lovin’ it. Es curioso cómo las redes
sociales pueden fortalecer los vínculos entre personas pero también
distanciarlas. Cuestión de formas de comunicación y velocidad. Al ver a la
pareja de Compartida, la vida es más,
me pregunto si cada vez que cuelgan una foto en Facebook o twittean lo mucho que se quieren están más lejos de la Realidad y
de sí mismos.
Aspectos técnicos
Como se puede
obsevar, en los collage he recurrido
a la descontextualización de la publicidad para desenmascarar a las Jovencitas.
He preferido esta técnica al dibujo, que no habría podido igualar el brillo de
sus imágenes y la elegancia de sus tipografías. Es un modo de utilizar las
armas del Espectáculo en su contra.
La misma estrategia
usó Josep Renau, que ha sido mi referente visual. Este artista valenciano,
republicano exiliado en Méjico, publicó un libro titulado “The American Way of Life” en el que, a través de fotomontajes,
criticaba los aspectos más sórdidos de la sociedad americana en plena expansión
en la época de la Guerra Fría. Sus collage
son sencillos y transmiten muy claramente el mensaje, y es lo que he intentado
emular con mis viñetas.
Josep Renau: “We are proud to be Americans”. Fotomontaje.
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Retablo del Deseo
Retablo abierto |
Retablo cerrado Retablo del Deseo.105x75 cm (cerrado), 105x150 cm (abierto). Cartón prensado. Técnica mixta. |
Conforme iba
elaborando las viñetas, tenía claro que los protagonistas de los dibujos
finales iban a ser las Jovencitas con el rostro del Imperio y el Espectáculo,
por un lado; y el ciudadano modelo,
elegante y vacío, por otro. La cuestión era cómo relacionarlos.
La idea del tríptico
resultó la más apropiada. He querido hacer un guiño a los antiguos trípticos
que se exhibían en las iglesias, como p. ej. el Jardín de las Delicias del
Bosco, que se cerraban en fechas de recogimiento espiritual y mostraban
solamente un dibujo en blanco y negro. En este retablo, era preciso
desenmascarar al santo. En la cara exterior, se puede ver al típico hombre
trajeado que todos querríamos llegar a ser, con la particularidad de que se le
ha recortado el rostro. A través de su chaqueta, que también se ha recortado,
se puede ver un fragmento de lo que hay detrás. La cara externa es una
grisalla, mientras que el interior está pintado con vivos colores.
La construcción y
preparación del retablo ha sido muy laboriosa: se cortan dos cartones prensados
de 105x75cm y se pegan con cinta americana. La cara exterior incorpora papel de
periódico, sobre el que se ha dado una imprimación, dándole una textura rugosa.
El interior también lleva una imprimación irregular de gesso. El “hombre de negro” se ha dibujado con lápiz Conté y barra
de carbón prensado.
Se abre el tríptico
y aparece una sinfonía de colores. En el centro, las encarnaciones del Imperio
y el Espectáculo. A su alrededor pululan una serie de imágenes y varios lemas:
“orgánica”, revolucionaria” y “la vida es bella”. Son elementos que podríamos
encontrarnos en un intermedio publicitario. Personas, muebles, coches, qué más
da. La cuestión es desear.
“Self-business”
Boceto realizado con la
chaqueta recortada.
71x50 cm. Cartón prensado,
carboncillo, barra de carbón prensado, lápiz Conté, creta blanca, collage.
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Entiendo que la
palabra “orgánica”, aplicable a todo tipo de objetos y cuerpos de consumo, no
necesita explicación. La secunda la palabra “revolucionaria”, otro emblema de
nuestro tiempo, simbolizada con una gráfica que se convierte en un zapato de
tacón. Obviamente, si la mujer quiere ser revolucionaria, tiene que alcanzar la
cumbre del éxito empresarial y además estar guapa, todo queda perfectamente
dentro del sistema.
Más abajo se
encuentra la ciudad virtual. Pretendía hacer una línea de rascacielos que se
transformara en una acumulación de complementos electrónicos, pero resultó ser
muy complejo y acabé solucionándolo de un modo más sencillo e igualmente
solemne. Las máquinas con sus pantallas son casi divinas, y si bien no queda
expresa la idea de que la pantalla ha sustituido al ojo (he eliminado el
letrero que decía “Full HD”), las máquinas resultan igualmente imponentes.
En la esquina
inferior hay un dibujo esquemático del ADN, que ofreció grandes posibilidades
al pastel y los lápices de colores. Lo he colocado en representación de la
ciencia, o, mejor dicho, de la exaltación de la ciencia. Los números que están
alineados en el fondo del escenario portan un mensaje similar: la preeminencia
de los números en nuestra lectura de la realidad, es decir, cómo todo se mide y
se cuantifica, hasta lo más íntimo.
Bajo las Jovencitas
flota el lema “la vida es bella” que, con su elegante tipografía resulta de lo
más inquietante. Originalmente, iba acompañado de unas pastillas. Frente a todo esto, el gorila en actitud
reflexiva, como una caricatura de
a lo que se ha visto reducido el hombre. La
composición reunía en principio más elementos de collage, pero los fui quitando para no sobrecargar la composición.
Las técnicas empleadas han sido pastel, carboncillo, lápiz Conté, barra de
carbón prensado y, ocasionalmente, rotulador.
He encontrado apoyo visual
en la obra de Larry Rivers. Este pintor americano trabajó en la línea del
pop-art, pero lo hizo de un modo muy pictórico. Me han parecido inspiradoras
sobre todo la inclusión de tipografías en el cuadro y la integración de los
distintos elementos de la composición para crear una atmósfera envolvente.
"Camels", Larry Rivers |
"French money", Larry Rivers |
"Vocabulary lesson (polish)", Larry Rivers |
Ese ha sido mi objetivo al pintar el retablo:
armonía y unidad entre elementos. He descubierto las tipografías, que tienen
muchas posibilidades, he experimentado con fotocopias y calcos y he utilizado
texturas, que son siempre un valor añadido.
Nunca
había acometido un dibujo tan grande y tan complejo, y estoy muy contenta con
lo que he aprendido. Creo que el resultado es muy impactante y tiene distintas
lecturas. No me parece un problema demasiado grave, al igual que con las
viñetas, mientras haga pensar, me doy por satisfecha.
Acerca del libro
Primeros
materiales para una teoría de la Jovencita. Seguido de “Hombres-máquina: modo
de empleo”. Tiqqun. Ed.
Acuarela & Antonio Machado. 2012.
La Teoría
de la Jovencita ha servido de inspiración para este proyecto. Se trata de
una recopilación de dos artículos largos que aparecieron en las revistas
francesas Tiqqun 1 (1999) y Tiqqun 2 (2001). Su línea editorial es
la metafísica crítica, una alternativa a la metafísica occidental tradicional,
mucho más compleja, pero sutil. Sus redactores se hacen llamar Comité
Invisible, “el órgano consciente del Partido Imaginario”. Por Partido
Imaginario entienden el conjunto de prácticas e ideas que disienten del orden
establecido y del proceso de normalización a que se ve sometida la población en
la civilización occidental. La finalidad de la revista era la difusión de sus
ideas para encontrar “hermanos”. Fue ésta una revista de corta duración, pero
larga descendencia teórica y práctica.
El concepto de Jovencita, pues, lo he tomado
prestado del Comité Invisible. Algunas de las ideas presentes en el texto
provienen de Heidegger, Marx, Antonio Negri, Guy Debord, Giorgio Agamben,
Michel Foucault y Pierre Klossowski, a los que hace referencia el citado libro.
En español se pueden encontrar varios libros
con artículos largos de la revista y más escritos del Comité Invisible: Teoría del Bloom (2005) e Introducción a la Guerra Civil (2009)
Tiqqun. Ed. Melusina. Contribución a la
guerra en curso (2012) Tiqqun. Ed. Errata Naturae. La insurrección que viene (2009) Comité Invisible. Ed. Melusina. Llamamiento; y otros fogonazos (2009)
Anónimo. Ed. Acuarela.
La revista Tiqqun también tiene página web:
Conclusión
Este proyecto ha sido un reto tanto en el marco conceptual como en los aspectos técnicos. Nunca antes había trabajado el collage, ni había puesto el acento en la crítica social, si bien todos mis proyectos han tenido un fin humanista implícito. Podría seguir haciendo viñetas inagotablemente, todavía me quedan muchos temas por tocar.
Quisiera hacer una aclaración, y es que puede dar la impresión de que me estoy metiendo con todos estos temas: la moda, la salud, el feminismo… Esa impresión es errónea –de hecho, me encanta la moda, no puedo evitarlo- y sería una mala lectura de la obra. No creo que ningún saber ni ninguna tecnología sean buenos ni malos, lo que me preocupa son las formas en que se emplean. Mis fuentes de recortes han sido fundamentalmente Mujer Hoy, XL Semanal, Consejos de tu Farmacéutico, 4x4 Solo Auto, Lecturas, y algunos catálogos de supermercados y tiendas de electrónica. Si algo se puede dilucidar de las publicaciones que he pasado por la tijera, aparte de que hay revistas para todos los gustos, es que constantemente están emitiendo mensajes contradictorios. El ejemplo más cercano es Mujer Hoy, donde podemos leer un maravilloso artículo de psicología y pasar página para encontrarnos con el famoso anuncio que reza “¡Sexo es vida!”. ¿Pero no me acababan de decir que la Viagra no era la solución a mis problemas conyugales?
Parece que las ideologías se cambiaran hoy cada temporada. ¿Qué criterio puede tener alguien cuyo interés es mera curiosidad, cuya reflexión es un equívoco y cuya opinión es mera charlatanería? Cuya existencia es impropia.
Me consta que el ateo moderno ha llenado el vacío de su moral con la medicina, y pretende tomar decisiones éticas según lo que es bueno o malo para su salud, y reduce el enamoramiento a “un conjunto de reacciones químicas con el fin de obtener la mejor descendencia”. Mi posición es la desconfianza hacia toda autoridad que pretenda describir cómo tenemos que comportarnos, relacionarnos y pensarnos. Esa reducción del ser humano olvida algo tan imposible de cuantificar como es la metafísica. ¿Puede acaso la Ciencia responder a las preguntas por los fines últimos? ¿A dónde vamos, quiénes somos? ¿Sólo un bullicio de órganos?
Miento: sí que se puede encontrar una ideología predominante en todas ellas, y es la de la seducción. Como decía el esquizofrénico protagonista del Club de la Lucha, nada mejor que el catálogo de IKEA para masturbarse. Todos los anuncios hablan de pornografía. Todos los comercios son pornografía.
Mi propósito con este proyecto es exteriorizar un sentimiento de desconfianza y disensión con el sistema vigente, de forma que otras personas puedan simpatizar con él y sentirse menos solas. Creo que sería interesante instalar las viñetas en la calle, o publicarlas en Internet. De todos modos, reconozco que es un trabajo joven que se puede refinar, y mi mayor maestro son los anuncios, películas y gente que veo por la calle. Ellos me demuestran que el Apocalipsis existe ya entre nosotros, sólo que está desdibujado. Y que la Realidad supera a la ficción.
agosto 2013
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