29 diciembre 2015

Life is Strange: presentación

Hoy os traigo la reseña de un videojuego realmente delicioso y de calidad: Life is Strange. Antes de empezar, os sugiero que os pongáis esta música de fondo para ir creando ambiente...



Imaginaos que sois una joven estudiante de instituto que un día descubre que tiene el poder de retroceder en el tiempo. Con esta premisa, Dontnod Entertainment y Square Enix han creado una aventura gráfica que nos transporta a una pequeña ciudad del noroeste americano, Arcadia Bay, y a la vida de los chicos de instituto. Max, la protagonista del juego, ha vuelto a la ciudad después de estar estudiando fuera unos años y va a la academia Blackwell para estudiar fotografía. Al principio todo parece normal, la vida cotidiana, los profesores, los compañeros de clase, los atardeceres; pero en cuanto Max descubre que puede rebobinar el tiempo, todo empieza a volverse muy turbio y empiezan a peligrar las vidas de los que le rodean.

El juego está encaminado a resolver un misterio y nos toca hacer de detectives para encontrar a una chica desaparecida y descubrir quién pudo ser su captor de entre todos los sospechosos, para ello usaremos los poderes especiales de Max. En nuestra aventura tendremos aliados, como Warren, el friki de clase, y Kate, la chica cristiana que sufre acoso escolar; y también enemigos, como Victoria y Nathan, los guays del instituto. En el centro de todo estará Chloe, nuestra mejor amiga, una chica carismática y rebelde que nos meterá en un montón de líos mientras nos adentra en los misterios de Arcadia Bay.


Jugando a ser detectives


Otro de los elementos importantes del juego es que está basado en las elecciones que toma el jugador. Constantemente hay que tomar decisiones que afectan al desarrollo de la historia y que pueden costarle la vida a los personajes que rodean a Max. En muchos casos, podemos rebobinar para ver qué es lo que pasa si elegimos la otra opción, y entonces decantarnos por una u otra. Pero hay decisiones que no tienen vuelta atrás. Con esta mecánica, hacemos que Max se parezca cada vez más a nosotros mismos y nos acabamos identificando mucho con ella. El juego tiene distintos finales según las elecciones que se hayan tomado y hace que la experiencia de cada jugador sea distinta.

Los últimos juegos que jugué antes de este eran de saltar por el mundo e ir matando bichos. Sin embargo, aquí no hay que usar la fuerza, sino la inteligencia: hay que colarse en despachos, cotillear documentos, sonsacar información, resolver puzzles mediante el control del tiempo, y hay que jugar muy bien las bazas que uno tiene. Y apoyar a ciertos personajes... y cargar con las consecuencias, incluso estar dispuestos a infringir nuestro propio sentido del Bien y del Mal por amor.

El juego también tensa la cuerda emocional constantemente, poniendo a Max en situaciones límite y haciéndole sacar una parte de su personalidad que estaba oculta. Comienza siendo una chica tímida sin mucha fe en si misma y a través de los desfíos del juego tendrá que desarrollar su coraje y sus habilidades interpersonales.

Sin embargo, lo que al principio parecía un juego de niños se irá volviendo cada vez más turbio, con el avance de los capítulos todos empezarán a ser sospechosos. Max empieza a perder el control de sus viajes en el tiempo y de las consecuencias que pueden tener, empieza a haber realidades paralelas y Arcadia Bay empieza a colapsar sobre sí misma.


Max tiene que hacer lo imposible por proteger a sus seres queridos

No quiero destriparos más el juego. Si lo que he escrito hasta aquí os suena bien, esperad a ver los vídeos que se pueden encontrar en Youtube de gente que lo juega (buscando Life is Strange gameplay). La estética es preciosa, bastante realista pero a la vez inocente, y crea unos ambientes entrañables. Recuerdo con especial cariño la habitación de Chloe y la luz de atardecer que entraba por la ventana e iluminaba las motas de polvo. El diseño de personajes está muy bien, te sorprende lo profundos que pueden llegar a ser, y la escenografía está aún mejor. Creo que no se necesita un ordenador especialmente potente para jugarlo, mi portátil tiene seis años y sólo tuve que bajar un poco la calidad del vídeo para que no me fuera a trompicones. Otro de los puntos fuertes es la música del juego, la banda sonora suena a música indie y a punteos de guitarra, con algunos cantautores rockeros y para los viajes en el tiempo, música más experimental y aérea. Muchos de los temas han sido compuestos por el grupo francés Syd Matters.


El juego tiene atmósferas muy cuidadas, como la que hay en la habitación de Chloe (sentada a la derecha) cuando se reencuentra con Max (izquierda) después de cinco años sin verse.


Se me olvidaba, el juego está en inglés y tiene subtítulos, puede ser un poco complicado para los que no dominéis el idioma (tiene un lenguaje coloquial); pero de momento creo que no se va a traducir a otros idiomas. ¿Cómo conseguirlo? Yo lo he jugado en Steam, en el ordenador, pero también está para Playstation y XBox. En Steam me costó 20€... y os lo digo sinceramente, merece mucho la pena gastarse ese dinero para vivir la experiencia del juego. De hecho, con todo el equipo que tiene detrás, me parece increíble que no pidan más por él... son cinco episodios y cada uno dura entre dos y tres horas, dependiendo de cuánto te guste enredar y cotillear. Puede ser un buen (auto)regalo de Navidades, pero absténganse los que estén de exámenes, porque engancha.

No suelo jugar a videojuegos; de hecho, creía que para mí habían quedado en una cosa de la adolescencia. Pero Life is Strange me ha recordado que un videojuego no es sólo entretenimiento, sino que puede ser una experiencia en todos los sentidos, tan enriquecedora como otros tipos de cultura, que te transporta a otros mundos y que deja una huella en ti.




Si habéis jugado el juego, he escrito una reseña sobre el juego completo, con los spoilers. ¡Absténganse de leerlo los que los quieran jugar!

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