Marisa González
Esta artista es de origen español y ha realizado su investigación entre España y Norteamérica. Es una de las pioneras en la aplicación de las nuevas tecnologías de la reproducción y la generación de imágenes al ámbito artístico. En su obra utiliza de un modo creativo fotocopiadoras, faxes, programas de retoque de imagen y vídeo. Su discurso se mueve entre la tecnología, el cuerpo, la violencia y la defensa de la mujer.
Parte de su obra está centrada en la fotografía de muñecos.
En la serie "Clónicos", visita la fábrica de Famosa y realiza fotografías del proceso de producción industrial de muñecos.
Marisa González, serie "Fábrica de clónicos", 1993-1997
La imagen de esta artista que más me impactó, y que he tomado para las fotos de familia, fue una fotografía en blanco y negro hecha durante su estancia en Chicago. Se trata de una muñeca abandonada hallada en un callejón del barrio negro. La artista la fotografía de modo que parece una víctima de una violación. En esta imagen, la artista identifica con la muñeca una situación de vulnerabilidad y objetualización de la mujer.
Marisa González. Serie "Violación". 1972-1973
Jan Svankmajer
Uno de los cortometrajes que más me impresionó fue Jabberwocky, producido en 1971. El título hace referencia a un poema de Alicia en el País de las Maravillas, y es muy adecuado, pues la obra está dedicada al mundo de la infancia, y en ella se desarrollan una serie de escenas más o menos absurdas entre juguetes, libros, uniformes escolares y objetos del hogar. Las imágenes que he tomado para las fotos de familia provienen de una de las escenas más siniestras de este corto, la de la habitación de las muñecas, en la que unas muñecas de porcelana cocinan y se comen a otras muñecas más pequeñas.
Imágenes del corto Jabberwocky, de 1971, dirigido por Jan Svankmajer
(Ver corto en Youtube)
La animación de Svankmajer emplea muñecos y juguetes para expresar traumas y tabúes del mundo adulto. Sus muñecos son caricaturas de la sociedad soviética. Además tiene una gran sensibilidad para los materiales, y cuida mucho las texturas y el estado de los objetos que emplea en sus animaciones. Es un investigador de lo que yo llamo "la vida secreta de los objetos".
Hans Bellmer
Este artista de origen polaco dedica su obra a la construcción y fotografía de muñecas. Trabaja con muñecas rotas, amputadas y recombinadas entre sí. Su primera muñeca, construida en 1933, estaba hecha de madera, metal y escayola; posteriormente elaboró otra muñeca con articulaciones de bola que hacían posible recombinar sus miembros libremente. La imagen resultante es una muñeca deforme, una víctima del culto al cuerpo perfecto del régimen nazi (desnuda por completo salvo los zapatos); pero también es una encarnación de las fantasías eróticas del autor. En la mente de Hans Bellmer, la anatomía se rebelaba contra el orden natural, el cuerpo femenino se identificaba con el masculino y ambos se regían por la violencia y el deseo. En Anatomía de la imagen, explica así su visión narcisista del amor:
"El hombre arrebatado por una mujer y por sí mismo no desespera sino demasiado tarde de pulir el ciego espejo de plomo que la mujer representa, para exaltarse en él y verla a ella exaltarse".
(Hans Bellmer, Anatomía de la imagen, Ediciones La Central, 2010, Barcelona)
Muñecas de Hans Bellmer
El artista tiene una extensa obra fotográfica en la que recoge diversas y delirantes combinaciones de sus muñecas. Realizó un gran aporte al surrealismo al expresar en cuerpo de estas muñecas sus obsesiones, al transformar su anatomía, al violarlas. Es el artista de quien más imágenes he tomado para las fotos de familia, porque son las imágenes más efectivas. Hay otro motivo aparte de la deformidad: en sus fotografías, Bellmer consigue que las muñecas parezcan vivas. A pesar de que su anatomía sea imposible, logra que el espectador halle sentimiento en su mirada, humanidad en su postura, y se produce la identificación. Aunque en el estudio fuera un objeto, en la imagen parece una persona.
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